Cuando escuchamos la palabra “proyector” a la mayoría de personas, automáticamente, se nos viene a la cabeza la típica exposición de universidad o trabajo, en una sala o aula más o menos grande, con su pantalla para que la proyección se vea bien y rodeados de gente. Podríamos decir que este es el concepto “tradicional” del término; la imagen mental que se funda en tu cabeza a priori, pero… Los tiempos han cambiado y con ello también la concepción mental que teníamos de este artilugio.
A raíz de la crisis del coronavirus, de la pandemia global que sufrimos este 2020, la vida dio un giro radical de 180º poniendo patas arriba todo lo que conocíamos. El quitarnos la libertad durante unos larguísimos meses de encierro hizo que tuviéramos que adaptarnos a nuevas circunstancias, haciendo uso de nuestro ingenio para no decaer y manteniendo nuestra mente activa para así hacer más amena la espera y la tortura del confinamiento.
Así pues, como decíamos, cambiaron muchas cosas, entre ellas la forma que teníamos de comprar. El comercio online se disparó alcanzando cifras históricas y con ello, también, lo que consumíamos. Entre esa multitud de compras empezaron a venderse, también a niveles sorprendentes, los famosos proyectores. Ya no eran simples herramientas de trabajo para poder hacer una presentación formal; ahora eran parte de la rutina que nos habíamos tenido que crear en nuestros hogares.
Tener un proyector en casa significaba poder ver una serie, película, documental, o lo que fuera, en cualquier lugar que tuviera una superficie blanca donde poder proyectarlo, como una azotea o un jardín. Lugares que nos hacían sentir libres, aunque realmente no lo éramos. Tener un proyector en casa era sentirte poderoso en tiempos de pandemia; poder ver contenido multimedia en lugares donde, la mayoría de personas, desearían estar, y respirar el aire que tanto añorábamos todos…
¿Qué tipos de proyectores existen?
Como es habitual, hay varios tipos de proyectores que cada vez van mejorando sus prestaciones y calidad. Al principio, la mayoría de ellos ofrecían imágenes muy claras, muy pixeladas y con una resolución bastante nefasta, la verdad. Pero, ahora, podemos encontrar hasta proyectores 4K con una calidad de imagen óptima y con una nitidez envidiable.
Dentro de los diferentes tipos de proyectores encontramos: los LCD (Liquid Crystal Display), los DLP (Digital Light Processing) y los LCoS (Liquid Crystal on Silicon).
Los LCD tienen un funcionamiento parecido al de los televisores: utilizan una fuente de luz que pasa a través de tres paneles LCD, los cuales contienen los colores rojo, verde y azul.
Por otro lado, se encuentran los DLP, que emplean una fuente de luz que al combinarse con una rueda de color y un chip DMD que contiene pequeños espejos combinados, la luz atraviesa la rueda, reflejándose en la matriz de espejos y alcanzando la pantalla.
Y, los LCoS, que son más complejos, pero también más completos (y, por lo tanto, más caros). Estos proyectores combinan la tecnología de los dos anteriores: la luz pasa (o no) como en los proyectores LCD y se refleja en un dispositivo de silicio para crear la imagen, como pasa en los proyectores DLP.
Aunque los tres tipos tienen sus fortalezas y sus debilidades, todos se están comercializando con muy buenas prestaciones y resultados. Si bien es cierto, los proyectores LCoS, al ser una tecnología más avanzada, intenta combinar las ventajas de los proyectores LCD y los proyectores DLP, y acabar con sus limitaciones, por lo que ofrecen buenos contrastes y colores oscuros profundos, y una nitidez envidiable, y se convierten en la opción más atractiva de las tres.
Los proyectores 4K
Ya hemos dicho que la tecnología de los proyectores cada vez va avanzando más; hasta el punto de que ya existen hasta los proyectores 4K. Esto se debe a que este mercado crece en cuanto a público, por lo tanto, tiene que adaptarse a las nuevas necesidades y exigencias de los consumidores.
El que destaca notablemente en este tipo de proyectores es el proyector Xiaomi. Este proyector ha ganado fama e importancia por la calidad-precio que ofrece, pues, los Xiaomi son proyectores baratos y con una calidad excepcional, lo que hace que cada vez estén ganando más peso en el mercado y, que, dentro de muy poco tiempo, probablemente se convierta en la marca líder que comercialice este tipo de productos.
Otros factores a considerar de los proyectores
Es muy importante tener en cuenta, no solo la calidad de la imagen del proyector, el precio, o las prestaciones, sino también, el tamaño de la habitación o lugar en el que nos encontremos, la distancia del proyector y la superficie donde se esté reproduciendo la imagen y la luz ambiental.
Que el proyector tenga un buen contraste también es fundamental, pues, si el proyector tiene un contraste alto, los blancos se verán más blancos y los negros más negros.
Hay muchos fabricantes que no especifican si el proyector ofrece un contraste nativo o un contraste dinámico. El nativo digamos que es el básico, lo que acabamos de explicar (que el negro se vea muy negro y el blanco muy blanco), mientras que el dinámico se consigue usando un iris mecanizado, que es un dispositivo parecido al iris de un ojo humano o al diafragma de una cámara, que se abre o se cierra según la cantidad de luz. Esto determina que las imágenes cobren un mayor realismo y que la experiencia con el proyector sea mejor o peor.
Así pues, después de la masterclass que te hemos dado acerca de los proyectores y sus muchas prestaciones… ¿Te atreves a comprarte uno?