Jugar a videojuegos es algo cada vez más usual en nuestra sociedad; ya no es algo característico solo de los Millennials, sino que se ha convertido en una de las actividades de ocio más comunes de la Generación Z.
Aunque los videojuegos empezaron mayoritariamente en videoconsolas y aparatos adaptados a esta finalidad, pronto se llevaron a los ordenadores por su fácil adaptabilidad en cuanto a rendimiento; la razón principal se resume en que a un ordenador puedes cambiarle ciertas piezas clave para conseguir una mayor velocidad y ajuste, como, por ejemplo, la memoria RAM o el procesador, y a una videoconsola, por lo general, no.
Esto implicó un auge en el mercado de los ordenadores gaming, ordenadores especializados en videojuegos, convirtiéndose en competencia directa de las videoconsolas.
¿Por qué la demanda de portátiles gaming ha crecido en la última década?
La principal razón es que ofrecen un rendimiento para nada envidiable a los ordenadores de sobremesa; los portátiles gaming contienen potentes procesadores, como el Intel i7 10700K, catalogado como el mejor procesador gaming de gama alta gracias a sus 10 núcleos y 20 hilos, que funcionan a una velocidad de 2,8Ghz en modo normal y llegan a estirarse hasta los 5,2 en modo turbo. Además, los portátiles gaming están ganando terreno también debido a que incorporan los últimos modelos de tarjetas gráficas, con un rendimiento casi paralelo al de los de sobremesa.
Por otro lado, se han eliminado los problemas relacionados con la refrigeración; los primeros portátiles usados para videojuegos se calentaban demasiado, por lo que no podían incorporar tarjetas gráficas potentes.
Pero, es cierto que estos portátiles no solo se venden en el mundo gamer, también gozan de gran fama e importancia en el mundo laboral, pues, son reclamados por arquitectos, diseñadores, ingenieros, etc., que necesitan ordenadores potentes para sus oficios.
Por otro lado, la ya aclamada inversión en criptomonedas ha disparado también las ventas en portátiles gaming pues, para poder minar criptomonedas se necesitan ordenadores con un muy alto rendimiento, lo que ha significado que se hayan casi agotado las tarjetas gráficas a nivel mundial y, que adquirir una de ellas te cueste un ojo de la cara debido al disparo de los precios.
Otra de las razones es el precio en sí. Como ya se ha mencionado, el rendimiento de los portátiles gaming no tiene nada que envidiar al de los ordenadores gaming de sobremesa, pero es que, además, cumplen prácticamente la misma funcionalidad a un precio menor, lo que los convierte en una opción cuanto menos atractiva para aquellos que quieran disfrutar de un buen videojuego o trabajar con un ordenador a la altura.
Si quieres disfrutar de un buen ordenador a un precio aceptable, no desperdicies la oportunidad y opta por los portátiles gaming, la mejor opción calidad-precio que hay ahora mismo en el mercado.